Catedral de la Santísima Concepción, cuenta con una céntrica ubicación a un costado de la Plaza de la Independencia. Su construcción finaliza el año 1950 bajo la dirección del arzobispo Monseñor Alfredo Silva Santiago, en la actualidad, el edificio es considerado patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La infraestructura es el reemplazo de la antigua catedral ubicada en el mismo lugar, la cual fue seriamente dañada a causa del Terremoto de 1939. Es parte de un conjunto arquitectónico compuesto, además, por un Museo Eclesiástico y el Aula Magna.
La Catedral es de estilo neo-románico y sus arquitectos son Ramón Venegas, Carlos Casanueva Baluca y Fernando Urrejola Arrau. Se impone un gran arco en su entrada, a lo alto de la catedral se observa la imagen de bronce de la Inmaculada Concepción que extiende sus brazos hacia la ciudad.
En su interior se aprecian hermosos vitrales, elementos muy apreciados por los visitantes, llama también la atención el cielo raso revestido en fina madera de una altura máxima de 22 metros. Antes del altar mayor hay dos altares laterales, para guardar el Santísimo Sacramento y el otro para honrar a la Inmaculada Concepción.

Sobre los altares de acuerdo a los registros municipales:
“El frontis del altar mayor fue construido por Rubio Dalmanti y representa la crucifixión. En el altar del santísimo se encuentra el Cristo de Monvoisin, cuadro del siglo pasado, el tabernáculo de este altar fue construído también en el siglo XIX en Barcelona.
El altar de la derecha perteneció al antiguo Seminario; está construído en mármol de carrara en Italia a comienzos de siglo. La mesa del altar tiene cuatro columnas.
Dentro de la catedral, la vista se eleva casi en forma mecánica, un artesonado espléndido, obra también de Alejandro Rubio Dalmati”.