A pocos días de comenzar la Cumbre para el Cambio Climático de Naciones Unidas -Durban (Sudáfrica), 28 de noviembre al 9 de diciembre- Greenpeace destaca que informe de expertos pone nuevamente de manifiesto la amenaza que significa el cambio climático y recuerda la urgencia de actuar.
Se trata del último documento presentado esta semana por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) que, entre otros aspectos, clarifica las repercusiones del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos.
Según Greenpeace, “el informe demuestra que el cambio climático provoca un aumento de la proliferación e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos y, además, detalla las consecuencias que esto tiene en cuanto a impactos sobre la salud y seguridad de los seres humanos, sus sistemas económicos y sus condiciones de vida, sobre todo en los países en desarrollo”.
Greenpeace valora positivamente que el IPCC reitere la relación del cambio climático con la actividad humana y recuerda, en este sentido, el nuevo récord de emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera que se alcanzó en 2010.
La organización ecologista también considera interesante que el documento sea público a menos de diez días del inicio de la Cumbre de Durban que reunirá a unos 20 mil delegados y se estima que a unos 50 mil activistas.
Algunas de las consecuencias que el informe del IPCC destaca como más probables (con un 90% de posibilidades de producirse) es el descenso general del número de días fríos y aumento del número de días cálidos o el aumento -en frecuencia e intensidad- de fenómenos meteorológicos extremos como las grandes tormentas (pasando de darse cada veinte años a dos veces por década), los monzones, las olas de calor y las sequías.
«Este informe debería ser lectura obligatoria para los Ministros que van a darse cita en unos días en Sudáfrica para que lleguen con el firme convencimiento de hacer progresar la negociación. Admitir que el cambio climático provoca estos impactos y no asumir compromisos para frenarlo sería cargar con la responsabilidad de los daños que la proliferación de sequías como la del cuerno de África, inundaciones como la de Tailandia o huracanes como el Katrina provoquen en todo el mundo”, señala la organización.
Noticia facilitada por Greenpeace