La bonanza económica del país sudamericano lo ha convertido en un imán para los europeos sin trabajo. Los ciudadanos españoles encabeza la lista de inmigrantes.
En este lapso, las visas de ciudadanos españoles son las que experimentaron un mayor crecimiento porcentual (135%), pasando de 931 durante 2012, a 2191 en lo que va del año.
Según declaraciones de Sandra Liberona, jefa de estadísticas de extranjería de la PDI, al diario La Tercera de Chile, «la llegada de ciudadanos españoles para residir y trabajar ha aumentado considerablemente. Se puede deber a los inconvenientes laborales que, según ellos explican, viven en su país, y a la cercanía cultural con Chile». El mayor interés es entre ingenieros y constructores.
Juan Serrat, cónsul general de España en Chile, enfatizó al mismo diario que «es claro que hay un interés de jóvenes por venir a Chile, ya que se trata de un país que vive un acelerado desarrollo económico».
Subrayó que «es una gran suerte que un país que crece con una economía muy acelerada, al cual le faltan ciertos técnicos y mano de obra calificada y semicalificada, la pueda traer de España. Es un fenómeno positivo para ambas naciones».
Dentro de la región, el mayor flujo migratorio hacia Chile sigue viniendo de Perú, seguido por Colombia y Bolivia. Aún así, la Argentina figura por debajo de España.
Ante el fenómeno, el gobierno está tramitando una nueva Ley de Extranjería, que agilizará la homologación de títulos, aumentará las categorías de visas y también las sanciones para aquellos extranjeros que no cumplan con la normativa chilena.
Entre enero y abril, la entrada de españoles al país suramericano superó al de su vecina, la Argentina. Según datos de la jefatura nacional de extranjería, los inmigrantes que han recibido visas no turísticas, en los primeros cuatro meses del año, aumentaron un 46,8% con respecto a igual período de 2012, pasando de 31.212 a 45.821.
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Artículo gentileza de www.infobae.com
